Ya está disponible un nuevo rastreador del mercado mundial de todas las medidas reguladoras que restringen la distribución legítima de bebidas alcohólicas.

La AACS y sus miembros están preocupados por el hecho de que las actuales restricciones a las cadenas de suministro legítimas y a las rutas de comercialización vigentes en todo el mundo han dado a los falsificadores y a los comerciantes ilícitos una oportunidad sin precedentes para aumentar su oferta de productos peligrosos y de baja calidad. Las acciones de los falsificadores suponen un riesgo directo para la salud de los consumidores, erosionan los ingresos fiscales legítimos y socavan la confianza de los consumidores en las marcas bien establecidas.

En respuesta a esta mayor amenaza, la AACS ha desarrollado una base de datos de seguimiento del mercado mundial para proporcionar a los miembros y a las partes interesadas un análisis en directo de todas las medidas reguladoras que restringen la distribución legítima de bebidas alcohólicas (desde el cierre del comercio de bebidas alcohólicas y la eliminación virtual de las ventas libres de impuestos hasta la prohibición total del comercio de bebidas alcohólicas que se consideran "no esenciales").

También hemos incrementado nuestra vigilancia activa de la actividad de falsificación en todo el mundo para detectar indicios de un posible repunte del comercio ilícito de bebidas alcohólicas (no sólo en lo que respecta a las falsificaciones, sino también, en términos más generales, al contrabando y a los ilícitos paralelos). Para ello, aprovechamos la red de proveedores de servicios AACS y nos asociamos con las principales autoridades internacionales de la LEA, como Interpol y la OLAF (la rama europea de lucha contra el fraude).

Utilizaremos la información obtenida con estas herramientas para adelantarnos a los falsificadores en los mercados donde más importa, tomando las siguientes medidas:

  • aumentar nuestros esfuerzos de investigación contra los fabricantes de bebidas alcohólicas falsificadas y sus socios criminales
  • presionar a los gobiernos para que den prioridad a la respuesta al fraude entre las medidas de emergencia COVID-19, asignar recursos para bloquear la distribución de falsificaciones, advertir a los consumidores sobre los riesgos de los productos falsos y fraudulentos, especialmente en las ventas en línea,
  • animar a las fuerzas del orden a tomar medidas drásticas contra los infractores y establecer una estrategia nacional coordinada para compartir información y buenas prácticas y cooperar en las investigaciones transfronterizas
  • trabajar con las plataformas de comercio electrónico en Internet para ampliar la vigilancia y la retirada de las ventas en línea de productos falsificados.